Damas de honor
Alguna vez existió una costumbre donde las damas se vestían similarmente a la novia y la acompañaban como sus protectoras en su camino al pueblo del novio.
Ésto evitaba que los pretendientes rechazados la fueran a secuestrar o robarle su dote.
La ley romana alguna vez requería que testigos fueran a las bodas para poder confundir a los espíritus malignos sobre la identidad de los novios.
Ésto significaba que las asistentes femeninas asistían a la boda con prendas similares a las de la novia, mientras que los asistentes masculinos (los antepasados de los ujieres) usaban ropas parecidas a las del novio. Ésto supuestamente apartaba la mala suerte que podría estar dirigida hacia los novios.
También existe una historia que cuenta que las damas de honor iban vestidas igual que la novia para confundir a la bruja del pueblo que quería casarse con el novio matando primero a la novia, así en el camino a la iglesia y al altar iba probando con cada una de las damas sin tener éxito y sin poder evitar que ellos se casaran.
En la actualidad las funciones de la dama de honor van más allá de lo espiritual y las supersticiones, es un apoyo más que la novia busca para ese día tan especial aunque hay quienes todavía piensan que las damas de honor que tienen dificultades para casarse han sido malditas por los espíritus malignos cuando trataban de llegar a la novia